DESTACADOS // FOGONES

Patronales alcanzaron el éxito que deseábamos, que es la ofrenda que la Ciudad de Bernal brinda a su querida patrona: La Santísima Virgen de la Guardia.
Fueron 25 las instituciones que se dieron sita para homenajear a nuestra patrona. Cada una con escenografías diferentes, realizando actuaciones y shows dirigidos por sus representantes.
Es mucho el trabajo y sacrificio que realizan los encargados de cada colegio o institución de bien público; la confección de las escenografías, dirección de los shows, armado del fogón, atención de los stand y cocción de los alimentos.
Desde las doce del mediodía, se trabaja incesantemente para preparar el stand que deberá estar armado para la hora 18:00, siendo esta la iniciación de la fiesta; el sonido e iluminación son complementos del decorado, mientras que las parrillas deben estar bien coordinadas para poder atender la necesidades de muchas personas que quieren aportar, con su compra, un granito de arena a la entidad beneficiada.
Todo el trabajo es realizado con pasión y amor para poder recolectar la mayor cantidad de dinero para la institución. Es por ello que cada una se fija una meta, en base a sus prioridades, para conseguir los fondos necesarios que ayuden a la concreción de su necesidad.
El pasado año hubo una convocatoria cercana a las 80.000 personas, estimando este año una concurrencia mayor a las 95.000; debiendo algunos fogones, Ej. Colegio Don Bosco, salir a buscar carne y chorizos por estimar una venta menor.
Es emocionante ver toda la familia reunida, caminando y disfrutando de la decoración y los shows. En muchos casos son hijos, nietos o vecinos los que actúan; en otros simplemente desconocidos que demuestran empeño y esfuerzo a la hora de actuar frente a miles de personas que los observan en un día festivo para todo el pueblo de Quilmes.
Todos los años cambian las fachadas y toda la decoración, se elige el decorado y en base a ello todo; desde la música hasta la vestimenta de los asadores.
Es por ello que cada año hay un stand ganador, elegido por un grupo de notables, que recibe dinero en efectivo como premio al sacrificio realizado.
Esta tradición Quilmeña es enriquecida con la esencia de sus pobladores, unidos y aferrados a sus costumbres, llenos de sentimientos, hermanados para la concreción de objetivos comunes.
Si hay algo que caracteriza a Quilmes, no es: ni su historia, ni su privilegiado territorio; es la preciosa gente que la habita, solidaria, exigente y amante insaciable de sus tradiciones.